Siguiendo con la personal exposición de conceptos de juego, explicaré la importancia que le doy a los movimientos de los dos jugadores que están situados en las proximidades del área o en su interior para realizar el remate a centros laterales con un defensa cada uno en la marca.

Una de las formas de conseguir un desequilibrio defensivo entre los marcadores es un cruce realizado con decisión entre ambos delanteros. Y aquí es donde me gusta matizar ya que considero que es importante tener en cuenta el orden en la realización del movimiento para conseguir una superioridad posicional. Referenciando las posiciones de los delanteros, como altura del primer palo y segundo palo respectivamente en relación a la situación lateral del centrador, el situado a la altura del segundo palo sería el primero en realizar un movimiento en diagonal hacia el primer palo anticipándose a su marcador y por la espalda del otro marcador, controlando el fuera de juego, para conseguir la superioridad posicional y el arrastre de su marcador, liberando espacio para su compañero que realizará el movimiento circular o diagonal por detrás de los otros jugadores hacia el segundo palo. Si cambiáramos el orden, los dos marcadores verían los movimientos de ambos delanteros.

Aprovechando que ha aparecido el concepto de superioridad posicional, que es importante para obtener un mejor rendimiento táctico, voy a recomendar a los entrenadores que tienen hábito de observar partidos de fútbol, seguir a un jugador que da verdaderos recitales de jugar en zonas intermedias y conseguir superioridades posicionales, que es Griezmann. Su colocación en zonas intermedias entre las líneas de medios y de defensas rivales cuando su equipo está dominado, en justas distancias de profundidad y amplitud respecto a los jugadores de dichas líneas, que le permite: presionar a los medios por su espalda y colaborar defensivamente con sus compañeros, recibir cuando su equipo roba el balón con relativa comodidad, tener pensada la acción posterior (control, pase, conducción, juego combinativo, etc.). Su constante variación de posición, relacionada siempre con las posibilidades de juego, sus movimientos diagonales y circulares que crean auténticos desequilibrios en las defensas rivales, su gran visión de juego, su técnica, tanto en control como conducción, pase y tiro, su coordinación y su acierto en la selección de la acción a realizar, le convierten en un jugador del que podrán aprender mucho los jugadores, pero también los entrenadores.

Recordando los conceptos de corrige el alejado respecto al próximo tomando como referencia el balón y espacio creado, espacio ocupado, me gustaría complementar con uno que para entenderlo fácilmente lo identifico como empujar con la boca, que lo aplico para en los casos en los que un compañero realiza un movimiento de espaldas perseguido por un oponente hacia un espacio en el que estoy en condiciones de recibir el balón con ventaja, mediante una comunicación verbal le haga rectificar al compañero y no arrastre a un rival a la zona libre.

*Este articulo ha sido escrito por nuestro compañero, anteriormente a la final de la Europa League.